De una componente a su banda de la Sagrada Resurrección.
Gracias Sofia Roldan Rivas

Realmente no sé muy bien qué pensar.
Me duele mucho saber y pensar que miles de personas se han quedado sin su semana.
Y en especial hablar de nosotros. Cofrades y Músicos.
Este año es un año un tanto especial para cada uno de nosotros. Décimo aniversario. Un año en el que nuestras grandes actuaciones iban a recorrer calles y pueblos, donde las emociones que sentiremos no se podrán escribir ni decir porque todos esos sentimientos que llevamos dentro, son cosas que solo nosotros entendemos. Íbamos a obtener la mayor recompensa de todo un año luchador; con esfuerzo, sangre, sudor y lágrimas hemos sido capaces de soportar todo lo que ha pasado, anécdotas que recordaremos siempre.
Dentro de este duro año, hemos tenido salidas, actos, conciertos… Que desgraciadamente se han suspendido… Risas, llantos, agobios, nervios pero sobre todo hemos tenido paciencia para esperar. Todo eso que hemos pasado, lo podemos reducir a que son GRANDES MOMENTOS, en los que hemos estado acompañados por las mejores personas que nos rodean, esa segunda familia que no solo es una banda. Detrás de cada uno de esos componentes, se ocultan grandes personas en las que se puede confiar, pasar grandes momentos junto a ellas, siempre ayudan sin juzgar a nadie, nos enseñan todo lo que saben para crecer tanto como persona tanto como musicalmente, comparten todo lo que tienen, protegen, consuelan y tantas cosas más que los hace inigualables.
Sirven de apoyo y de resguardo para cuando te sientas mal, nos han visto llorar, reír o con cualquier emoción y aún así siempre tienen los brazos abiertos para brindarnos un simple abrazo. Luchamos cada día para superar los límites que nos rodean y así crecer musicalmente cada vez mas. A cada ensayo que asistimos, terminamos cansados y con ganas de que lleguen las 22:30 para terminar de una vez… Pero hay veces que no nos damos cuenta de que todo ese cansancio y esfuerzo, nos trae una gran recompensa y es esa gran semana que todos esperamos.
Lo que la gente no sabe, es que detrás de toda esa música y armonía viene un gran esfuerzo, trabajo y paciencia; pasamos frío en esos inviernos insoportables en los que solo tenemos ganas de quedarnos en casa con la mantita y no ir a ensayar, eso es lo que nos hace diferentes, a que nos sacrificamos y soportamos todo eso tan solo porque es lo que nos gusta. Una pasión que no se puede expresar, solo se puede comprender formando parte de esta gran familia; porque es una cosa inexplicable pero a la vez fácil y sencilla.
Cada uno de nosotros tenemos nuestros más y nuestros menos pero hay una cosa que de verdad nos hace diferentes y especiales: SENTIMOS LO QUE NOS GUSTA
Gracias a nuestro esfuerzo, nuestras ganas de tocar, pasarlo bien y compartir momentos juntos rodeados de gente con la misma afición. No todos nos conocíamos, pero si sabíamos que formábamos parte de algo. Por eso, no hubo fronteras más allá de las líneas del pentagrama.
Uno de vosotros me comentó una vez que lo más importante es notar no solo el calor del público, sino su participación a nuestro favor. Muchas de las veces no hizo falta pedirle a nadie ese favor, la gente estaba entusiasmada con lo que estaba viviendo y escuchando. Al igual del entusiasmo del público, se aprecia el mismo en el rostro de cada uno de nosotros ya que trabajamos muchísimo para que cada acto sea especial y salga mejor de lo que esperábamos. Somos un claro ejemplo de que todo el mundo puede formar parte de esto: estudiantes, profesiones diferentes, adolescentes, niños, hombres y mujeres. Cada uno diferente, tal y como es pero a la vez somos una suma de personas que forman un todo donde esa unión nos hace avanzar a todos seamos como seamos, ya que cada uno somos igual de importantes en esto…
Tan solo me queda decir que quiero que no debemos bajar la cabeza por esto, hay que seguir trabajando y por supuesto que quiero pasar muchísimas semanas santas más a vuestro lado.
Vamos a superar los límites que tenemos.
Con que cariño, sensibilidad y mimo trabajamos una nota musical. Así disfruta Sanlúcar
Tanto es así que creo que al pasar le hemos quitado las calles y le han puesto baberos para arrastrarlos por el suelo, por las babas que está dejando Sanlúcar con nosotros y las lagrimas que está dejando ustedes. Porque así se suena Sanlúcar, llevamos nuestros sones lejos, acompañados de hermandades a cada lugares que llegamos…
Sin más palabras… Nos lo merecemos
Con cariño,
A mi querida AM Sagrada Resurrección